Estudios de caso de cluster

Informe Nacional de Competitividad 2010-2011

Estudios de caso de cluster

Las medidas de política orientadas a mejorar la competitividad en temas transversales, como los abordados a lo largo de este Informe Nacional de Competitividad, tienen como objetivo último la eliminacion de los cuellos de botella que impiden el crecimiento y aumento de la productividad al interior de iniciativas empresariales productivas. Sin embargo, la favorabilidad del […]

Las medidas de política orientadas a mejorar la competitividad en temas transversales, como los abordados a lo largo de este Informe Nacional de Competitividad, tienen como objetivo último la eliminacion de los cuellos de botella que impiden el crecimiento y aumento de la productividad al interior de iniciativas empresariales productivas. Sin embargo, la favorabilidad del ambiente económico y regulatorio es una condicion necesaria pero no suficiente para garantizar la competitividad del sector privado.

De hecho, las empresas se especializan en sectores productivos puntuales y operan dentro de un ámbito geográfico específico y, por lo tanto, se enfrentan a diferentes distorsiones de mercado —tales como fallas de información y de coordinación—- y necesidades de bienes públicos específicos, que requieren ser solventadas con el apoyo del Estado de manera diferenciada a cada circunstancia particular.

Consciente de esto, el Consejo Privado de Competitividad ha venido haciendo esfuerzos para orientar el fortalecimiento de desarrollos productivos regionales alrededor de clusters1. En el informe del año pasado se hizo una primera aproximación hacia el trazado del mapa de clusters en la economía colombiana, replicando un esfuerzo similar al que se ha hecho internacionalmente, con el propósito de identificar la situación general del país en términos de su capacidad y articulación productiva.

Sin embargo, se resaltaba en aquel informe la importancia de dar continuidad a esta iniciativa, por medio de la realización de estudios de caso que permitieran entender las realidades de los clusters identificados en el ejercicio y de otros de importancia estratégica para el país.

Por tal razón, en esta ocasión, y utilizando la metodología del Diamante de Porter explicada mas adelante, presentamos el análisis de cinco clusters (Tabla 1), producto de un ejercicio de acompañamiento cercano y de un trabajo conjunto entre el CPC y diversas universidades y cámaras de comercio, como un primer paso hacia el desarrollo de estudios que permitan identificar las fortalezas y debilidades de los clusters y sirvan para diseñar agendas de trabajo público-privadas que permitan consolidarlos como motores de crecimiento en cada región.

 

 

Es importante anotar que la selección de estos casos particulares responde a que son sectores de importancia estratégica en las apuestas de largo plazo que ha hecho el país, ya sea porque son (i): participantes del programa de transformación productiva del MCIT y/o (ii) están incluidos en los Planes Regionales de Competitividad Departamentales.

Como ya se mencionó, este esfuerzo define unas agendas de trabajo iniciales para los clusters analizados. Ahora bien, en adelante es de vital importancia articular una institucionalidad que se encargue de implentarlas. En este sentido, y con el ánimo de continuar trazando nuevas metas, se debe avanzar en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Competitividad y, en particular, en mejorar las capacidades institucionales, funcionales y técnicas de las Comisiones Regionales de Competitividad para que puedan realizar el tipo de ejercicios aquí presentados e implementar los planes de acción que de estos surjan.

Buscando establecer un criterio de uniformidad y para garantizar la inclusión de los grandes factores determinantes de la competitividad de cada cluster, se utilizó la reconocida metodología del Diamante de Porter (Gráfico 1), que analiza la situacion competitiva a partir de la identificación de fortalezas y debilidades en cuatro áreas estratégicas. Esto constituye una herramienta de diagnóstico que permite la elaboración de propuestas y lineas de acción para el sector público y privado, orientadas hacia el mejoramiento de los elementos que constituyen debilidades y hacia el fortalecimiento y creación de nuevas ventajas. A continuación se hace una breve descripción de los cuatro pilares del análisis.