Durante la última década y media, Colombia ha avanzado significativamente en materia social y económica. La pobreza, la informalidad, el desempleo y la desigualdad han disminuido, mientras que las coberturas netas en educación, el acceso al sistema de salud y el PIB per cápita han aumentado. Esto fue posible, en gran medida, gracias al boom de commodities que se presentó entre los años 2006 y 2014. La inversión alcanzó niveles de casi 30% del producto, lo que dinamizó la mayoría de sectores de la economía; por su parte, los excedentes de Ecopetrol promediaron el 1% del PIB por año, lo que permitió financiar la inversión pública y la política social del Gobierno.
Productividad: la clave del crecimiento para Colombia