La innovación es una de las principales fuentes de aumento de la productividad, requisito necesario para generar crecimiento económico sostenido en los países. Sin embargo, las empresas en Colombia tienen bajos niveles de innovación.
De acuerdo con la Encuesta de Desarrollo e Innovación Tecnológica (EDIT) que publica el DANE, entre 2017-2018 el 20,8% de las empresas manufactureras del país clasificaron como innovadoras, y entre 2016-2017 el 22,6% de las empresas de servicios; demás, este porcentaje ha venido disminuyendo desde que entre 2009-2010 el 34,5% de las empresas manufactureras y entre 2010-2011 el 31,5% de las empresas habían sido clasificadas como innovadoras (CPC, 2019). Por otra parte, el país obtuvo el menor puntaje en el pilar de capacidad de innovación del Índice Global de Competitividad del WEF en 2019, y ocupó el puesto 73 de 140 países, por debajo de su posición en el ranking general (57). Por ello, el Gobierno ha establecido como meta del Plan Nacional de Desarrollo 2018- 2022 (PND) aumentar la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación (ACTI) a 1,5% del PIB en 2022, de los cuales se espera que el 70,9% de la inversión entre 2019 y 2022 provenga del sector privado, apalancada por recursos públicos.
Bajo este contexto, el Consejo Privado de competitividad (CPC), la Cooperación Suiza (SECO) y Swisscontact lideraron el proyecto Análisis de obstáculos a la inversión privada in I+D+i en Colombia y propuesta metodológica para diseño de instrumentos de innovación desde la demanda.
Obstáculos-a-la-innovación-en-las-empresas-de-Colombia_Resumen