El país requiere de una agenda nacional combinada, en sentido horizontal y vertical, de políticas y acciones que promuevan un entorno para la competitividad y permitan la inserción de la economía colombiana dentro del mundo globalizado.
Así lo afirmó la presidenta del Consejo Privado de Competitividad (CPC), Rosario Córdoba Garcés, durante la celebración del ‘Día del ejecutivo de Gestión Humana 2017´, organizado por la Asociación de Gestión Humana ACRIP, y realizado este 27 de enero en el Club El Nogal.
Para Córdoba Garcés el rezago respecto a las megatendencias; en materia de crecimiento verde, tributación, mercado laboral, y ciencia tecnología e innovación, han contribuido a que el país continúe anclado, distante aún de las metas propuestas por el Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCCTeI) para el 2032.
“El Gobierno tiene un rol fundamental: proveer los bienes públicos para que las empresas puedan competir. Es responsable de la educación, la salud, la infraestructura, las condiciones macroeconómicas; pero las empresas necesitan entender que deben seguir avanzando desde el interior”, agregó.
En Colombia el 95 % de las nuevas empresas utilizan tecnologías de más de cinco años de antigüedad; es decir que inician operaciones con tecnologías atrasadas, en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados. Además, en una relación inversa a la del paradigma mundial, las empresas aportan el 35% de la inversión total en ciencia, tecnología e innovación, mientras que el 65 % restante proviene del sector público.
Predominan los canales informales de búsqueda de empleo y gestión de talento humano, Colombia es el país de la región que menos usa los canales formales. Pese a que existe un Servicio Público de Empleo (SPE), prácticamente no se utiliza. Existen cuellos de botella que limitan el uso y publicación de vacantes por parte de los empresarios inscritos al SPE, y hacen falta herramientas para la retroalimentación efectiva de la gestión de vacantes por parte de los empleadores.
La presidenta del CPC recalcó que “las empresas sofisticadas e innovadoras demandan personal capacitado, con las competencias adecuadas para vincularse a la economía internacional, de modo que es indispensable identificar las brechas de capital humano y establecer planes de acción para su cierre. Tiene que tratarse de un dialogo permanente entre el Gobierno, el sector privado y la academia para determinar qué necesita el país, en qué debe formarse, cuáles son los niveles de formación, y así juntar eficientemente la demanda y la oferta”.
En lo referente a la tasa de cobertura en educación primaria básica y media, a nivel nacional, el 16 % de los niños en edad de estudiar no tienen acceso a la educación. Y el 60 % de los matriculados en primer grado no se gradúan de educación media.
Po otra parte, urge una redistribución de la carga tributaria. El 68 % del recaudo del impuesto sobre la renta procede de 3.441 empresas, las otras 330 mil aportan el 18 %, y las personas naturales el 14 %.
“La Reforma Tributaria se quedó corta, la idea era que más empresas y más personas tributaran, disminuir la concentración. En el mundo entero, las personas, que son las verdaderamente ricas, tienen tasas de tributación superiores. No se puede grabar el capital, la fuente de la riqueza, porque entonces nadie va a tener el incentivo de generarla a nivel de la empresa, lo que afecta la inversión y el crecimiento”, aseguró Córdoba Garcés.
Acerca de las prácticas de uso de los recursos naturales, y la misión de crecimiento verde, sonaron campanazos de alerta. En la coyuntura del cambio climático, el uso ineficiente de los recursos, que produce un agotamiento de los mismos, resulta inadmisible. Los grandes sectores de la inversión advierten cada vez más la sostenibilidad de las empresas y el impacto de su comportamiento sobre el planeta.
“Tenemos que aumentar el ritmo para cumplir las metas de 2032. Por primera vez en la historia del país la clase media supera en número a la población en situación de pobreza, 5.1 millones de personas salieron de la pobreza entre 2008 y 2015. Sin embargo, en un escenario de desaceleración económica y problemas fiscales, se corre el riesgo de que esa población que entró a la clase media retroceda e ingrese nuevamente a la pobreza”, concluyó la presidenta del Consejo Privado de Competitividad.