El país mejoró seis posiciones en el ‘ranking’ internacional de competitividad ‘IMD’ y se ubica tercero en América Latina.
Después de un largo estancamiento en los indicadores globales de competitividad y de caídas durante los últimos tres años, Colombia mejoró seis posiciones en el “IMD”, ubicándose en la posición 52 entre 63 economías.
Colombia fue el tercer país de la muestra que más posiciones escaló y pasó del quinto al tercer lugar en América Latina, después de Chile y México.
Desde hace 30 años, el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gerencia (IMD, por sus siglas en inglés), una de las más importantes escuelas de negocios del mundo, publica su Anuario Mundial de Competitividad.
Este escalafón hace parte de la triada de indicadores sobre competitividad más reconocidos a nivel mundial, junto con el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial y el Doing Business del Banco mundial.
El indicador de competitividad del IMD consta de dos tipos de variables: (1) 143 “datos duros” tomados de fuentes nacionales o multilaterales tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional u organizaciones del Sistema de Naciones Unidas; y (2) 92 indicadores de percepción obtenidos a partir de la Encuesta de Opinión Ejecutiva que el IMD aplicó entre febrero y abril de 2019 a un grupo representativo de empresarios en cada uno de los 63 países de la medición.
El repunte de Colombia en el escalafón se explica fundamentalmente por la mejora en la percepción de los empresarios: en 77 de las 92 variables de la encuesta el país ganó posiciones, con un aumento promedio de cerca de cinco posiciones.
En las variables “duras” también hubo avances, pero en menor medida, con una ganancia promedio de cerca de una posición en el ranking.
El IMD agrupa las 235 variables en cuatro factores de competitividad: (1) desempeño económico, (2) eficiencia del Gobierno, (3) eficiencia empresarial e (4) infraestructura. En el gráfico 2, la evolución y posición de Colombia en los cuatro factores, así como en los 20 subfactores que los componen. Desempeño económico (evalúa el ambiente macroeconómico de la economía doméstica): Colombia aumentó una posición y ocupa el puesto 50.
El principal avance se dio en el subfactor precios, donde aumentó 17 posiciones gracias a la mejora del indicador índice de costo de vida. Los indicadores con peor desempeño fueron crecimiento exportaciones de bienes y crecimiento exportaciones de servicios comerciales, con caídas de 17 y 16 posiciones respectivamente.
Eficiencia del Gobierno (evalúa la medida en que las políticas gubernamentales generan condiciones para la competitividad): Colombia aumentó dos posiciones y ocupa el puesto 56. Solo desmejoró el subfactor finanzas públicas, que perdió cinco posiciones por cuenta del indicador crecimiento real de la deuda total del gobierno, donde la caída fue de 21 puestos.
Eficiencia empresarial (evalúa la medida en que el entorno nacional incentiva a las empresas a innovar y aumentar su productividad): Colombia aumentó nueve posiciones y ocupa el puesto 47. Con mejoras en todos los subfactores, este es el factor con la mejor posición para el país.
El subfactor más destacado es mercado laboral, el cual, gracias a aumentos respectivos de 39 y 35 posiciones en los indicadores crecimiento de la fuerza laboral y crecimiento real de la productividad agregada, escaló 21 puestos.
Infraestructura (evalúa la medida en que los recursos básicos, tecnológicos, científicos y humanos responden a las necesidades del desarrollo económico y social): Colombia aumentó dos posiciones y ocupa el puesto 56. En este factor solo cae el subfactor salud y medio ambiente, el cual con la pérdida de cinco posiciones corresponde al de peor desempeño en esta versión del IMD. La caída se explica fundamentalmente por la preocupante pérdida de 26 puestos en el indicador exposición a partículas contaminantes.
Los países más competitivos del mundo son Singapur, Hong Kong y Estados Unidos. La economía norteamericana intercambió posiciones con Singapur, mientras que Hong Kong se mantuvo segundo en el escalafón.
En el grupo de países latinoamericanos los líderes son Chile (42), México (50) y Colombia (52), seguidos por Perú (55), Brasil (59), Argentina (61) y Venezuela (63), país menos competitivo del IMD.
Más allá de los rankings, que son útiles para establecer referencias e identificar buenas prácticas, las instituciones que calculan los principales indicadores globales de competitividad coinciden en señalar que no se trata de una competencia entre países o de un juego de suma cero, donde la ganancia de un país es la pérdida de otro.
En esa línea, los indicadores de competitividad brindan información valiosa sobre las áreas de política que Colombia debe priorizar, de manera que logremos resolver el reto de la productividad y, por esa vía, alcanzar un crecimiento mayor y sostenido que permita aumentar el bienestar de todos los colombianos.