Según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), un gobierno abierto es aquel que cumple tres requisitos fundamentales: transparencia, accesibilidad y receptividad. Esto es importante desde muchas dimensiones: Por un lado, la mayor visibilidad del gobierno reduce la posibilidad de que los recursos públicos tengan un uso irregular y, por lo tanto, permite que la inversión en áreas clave para la competitividad sea la presupuestada. Por otro lado, involucrar al sector privado en las decisiones regulatorias relacionadas a sus actividades productivas es un paso fundamental para evitar una regulación ineficiente, que tenga trámites y procesos excesivos, y que resulte una carga innecesaria para las empresas.
Si bien el gobierno colombiano ha mostrado grandes avances en esta materia, entre los que se pueden destacar la estrategia de Gobierno En Línea, que permite unificar y facilitar el acceso a la información sobre trámites del Estado; la creación de portales como el de transparencia económica, vital para el control y la participación ciudadana; y la promoción de la Ley de transparencia y acceso a la información pública, lo cierto es que el país tiene aún mucho por mejorar, en especial desde el punto de vista de los gobiernos locales, situación que preocupa si se tiene en cuenta que, como viene insistiendo el CPC, la competitividad es local y se gesta desde lo local.
El índice de gobierno abierto (IGA) para alcaldías, que captura el cumplimento de normas estratégicas para prevenir la corrupción, es prueba de ello. Aunque algunas alcaldías vienen haciendo la tarea a un ritmo acelerado, como es el caso de los municipios del eje cafetero, otros departamentos cuentan con gobiernos locales muy débiles. Este es el caso de municipios en los departamentos de Guainía, Vichada, Casanare y Atlántico, por ejemplo.
Índice de gobierno abierto de alcaldías (IGA), 2012-2013. Resultados agregados por departamentos
Además, si se tiene en cuenta que cumplir la normativa anti-corrupción –y hacerlo en el menor tiempo posible– debería ser un requerimiento básico y fundamental de las alcaldías, los resultados generales del IGA para las alcaldías aún están lejos de reflejar gobiernos locales con total transparencia, accesibilidad y receptividad. En este sentido, el gobierno central debe enfocar sus esfuerzos en fortalecer las capacidades locales. Una estrategia que puede resultar muy efectiva, consiste en difundir y aprovechar el uso de las TIC’s para entablar un diálogo más directo entre los ciudadanos y los gobiernos locales. En este sentido, la creación de portales de seguimiento fiscal a municipios y departamentos, así como la difusión de programas como Urna de Cristal, entre otras, son acciones que apuntan a gobiernos locales más abiertos.