La opinión de los economistas parecería diferir. Algunos afirman sin rodeos que, en efecto, la productividad es todo. Paul Krugman, premio Nobel, acuñó por su parte una frase famosa: “La productividad no es todo, pero en el largo plazo es casi todo”. Sutil diferencia que no deja espacio para dudar de que la fórmula secreta de la prosperidad incluye fuertes y sostenidas dosis de ese mágico ingrediente. Krugman agregó que “la capacidad de un país para mejorar su estándar de vida en el tiempo depende casi completamente de su habilidad para incrementar su producción por trabajador”. En ello radica el gran logro económico de los Estados Unidos durante los últimos 150 años.