El esquema de pilares contemplado en el texto de reforma permite resolver algunos de los problemas estructurales que tiene el sistema actual. El esquema propuesto termina con la competencia entre el régimen de reparto y el de ahorro individual y las inequidades horizontales de los regímenes pensionales vigentes. La propuesta también integra un componente solidario para los más vulnerables y uno semicontributivo que podrían resultar en la ampliación de cobertura del sistema.

Esta reforma se convierte en esa medida en una oportunidad invaluable de mejorar la vida de muchos ciudadanos y recae sobre toda la sociedad acompañar el proceso legislativo para hacer de ella el camino para procurar que el sistema pensional le ofrezca protección efectiva al mayor número de personas posible, que lo haga de manera sostenible desde la perspectiva fiscal, y que enfoque los recursos públicos en la población más vulnerable.

Este documento busca resaltar aquellos aspectos que podrían ser ajustados para lograr esta transformación en el sistema de protección a la vejez.