Las personas nos educamos para crecer como seres humanos, ser más productivos y participar enriquecedoramente en la sociedad. En esa medida, la educación es, en muchas formas, un fin, pero sobre todo un medio: un medio para que nuestra capacidad de aportar sea la mayor posible.
En un entorno donde el desempleo ronda el 10%, dependiendo del punto del ciclo económico, la informalidad afecta al 55% de la población trabajadora, la inactividad tiene un sesgo de género importante y la productividad laboral es la más baja de todos los países de la OCDE, debemos hacernos preguntas profundas sobre la educación que necesita el país. El país del futuro.
Sin embargo, esa apuesta para abrir las puertas al mundo y moldear los sueños de nuestra población no es la que aún vemos en el proyecto. Como Consejo Privado de Competitividad, nos referiremos a tres áreas en las que echamos de menos elementos fundamentales de lo que debería ser una plataforma que cultive a nuestra gente y le permita crecer en lo que será el mundo del mañana.
Ideas para una mejor educación CPC