En un enfoque de crecimiento verde, el desarrollo productivo debe estar alineado con el uso eficiente de los recursos. Colombia ha logrado mejoras en la productividad de los materiales (PIB / cantidad de materiales extraídos), lo que sugiere que la generación de valor en la economía depende cada vez menos de la cantidad de material extraído. Existen, sin embargo, retos considerables en materia de eficiencia en el uso de los recursos.
El crecimiento verde contribuye a la competitividad nacional de distintas maneras: primero, está estrechamente ligado al uso eficiente de los recursos; segundo, valora el capital natural como un factor de producción con potencial para generar ingresos; y tercero, promueve la adaptación al cambio climático, lo que permite a los países estar mejor preparados para la variabilidad climática y eventuales desastres naturales.
Durante la última década la economía colombiana creció a un ritmo promedio anual de 4,7%. Sin embargo, según el Banco Mundial, el agotamiento de los recursos naturales alcanzó un promedio anual del 7,9% del Ingreso Nacional Bruto (INB), lo que sugiere que el crecimiento económico no ha sido sostenible. Este agotamiento se ha agravado debido a factores como el crecimiento desordenado de los centros urbanos, la ganadería extensiva, la minería ilegal y los cultivos ilícitos.
Colombia se comprometió a introducir planes de adaptación al cambio climático y a reducir el 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a las emisiones proyectadas para el año 2030, lo que implica la adopción de estrategias de desarrollo bajas en carbono en los próximos años. La introducción de un enfoque de crecimiento verde transversal a todos los sectores de la economía es fundamental para cumplir con los compromisos adquiridos en la COP21.*
En este contexto, el capítulo analiza diferentes indicadores de crecimiento verde en Colombia, y ofrece recomendaciones organizadas en tres secciones: uso eficiente de los recursos, conservación de la base de activos naturales, y adaptación al cambio climático y respuestas de política.
En un enfoque de crecimiento verde, el desarrollo productivo debe estar alineado con el uso eficiente de los recursos. Colombia ha logrado aumentos moderados en la productividad de materiales desde el año 2000, lo que sugiere que la generación de valor en la economía depende cada vez menos de la cantidad de material extraído. Existen, sin embargo, retos considerables en materia de eficiencia en el uso de los recursos. Por ejemplo, solo quince departamentos hacen uso adecuado de más del 50% de su suelo. El principal conflicto de uso de acuerdo a la vocación del suelo se da entre ganadería y agricultura/bosques.
Gráfico 3. Uso adecuado del suelo por departamentos. Colombia, 2005.
Fuente: Unidad de Planificación Rural Agropecuaria.
En materia de conservación de la base de activos naturales, se observa que el agotamiento de los recursos forestales, energéticos y minerales en Colombia es muy superior al promedio de América Latina. El agotamiento de recursos naturales se evidencia al examinar las reservas de recursos minero-energéticos del país: bajo los patrones de extracción actuales, la disponibilidad de los recursos minero-energéticos no supera los diez años. En el caso de los recursos forestales, en Colombia la tasa anual de deforestación ha disminuido en los últimos quince años hasta alcanzar el 0,2% en 2013. Aun así, se sigue presentando una pérdida neta de la cobertura forestal, exacerbada por factores como la falta de planes para la construcción de vivienda legal, la expansión desordenada de la agricultura y la presencia de actividades ilegales como la minería ilegal y los cultivos ilícitos.
Gráfico 8. Disponibilidad de reservas de recursos minero-energéticos (en años). Colombia, 2005-2014.
Fuente: DANE.
Finalmente, el capítulo evidencia la vulnerabilidad del país ante el cambio climático y sus efectos. Al respecto, se estima que el Fenómeno de la Niña 2010-2011 no solo provocó un incremento considerable en la tasa de personas afectadas -pasando de 1,8% de la población total en promedio en el periodo 2000-2009 a 7,4% de la población en 2010-, sino que su impacto económico ascendió en 2010 al 0,12% del PIB**. Además de los impactos de eventos puntuales, el cambio climático es un fenómeno de largo plazo que puede afectar varios sectores de la economía. El Estudio de impactos económicos del cambio climático realizado por el DNP calculó la magnitud económica del cambio climático con base en futuros escenarios de temperaturas y lluvias, encontrando que la producción en la mayoría de sectores podría disminuir hasta un 3% cada año en comparación con un escenario sin cambio climático.
Gráfico 11. Cambio en la producción anual en comparación con un escenario sin cambio climático.
Fuente: Estudio de impactos económicos del cambio climático en Colombia, DNP.
* XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático o 21ª Conferencia de las Partes.
** XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático o 21ª Conferencia de las Partes.