Inflexibilidades asociadas a los costos laborales no salariales y al nivel del salario mínimo pueden contribuir a incrementar el desempleo y la informalidad, desincentivar la migración de los trabajadores hacia sectores más productivos de la economía y limitar la inversión.
Desempeño del mercado laboral y productividad
En Colombia, los impuestos y las contribuciones laborales a cargo de las empresas ascienden al 18,6 % de sus utilidades, superando el promedio de lo que contribuye el sector privado en la región. Países como Chile y Perú, competidores directos de Colombia en los mercados internacionales, tienen cifras del 4 % y del 11 %, respectivamente.
En materia de productividad laboral, el país está notablemente rezagado respecto a las principales economías del mundo. De los trece países latinoamericanos sobre los que hay información disponible, Colombia apenas supera a Perú, Guatemala y Bolivia.
Informalidad
La Ley 1607/2012, que redujo los CLNS directos, al igual que el buen desempeño de la economía en los últimos años, contribuyeron a disminuir el porcentaje de trabajadores informales, entendido como el porcentaje de trabajadores que no aportan a salud o pensión, o a ambos. Sin embargo, la informalidad laboral en Colombia aún se estima entre el 58,1 % y el 66,7 %.
Eficiencia del mercado laboral
Los canales por medio de los cuales las personas consiguen empleo en Colombia son principalmente informales. En 2016, cerca de dos terceras partes de quienes consiguieron empleo lo hicieron a través de amigos o familiares, mientras que cerca del 1 % lo hizo a través del Servicio Público de Empleo o por convocatorias.
Menos de 6 de cada 100 trabajadores en Colombia reciben capacitación en un período determinado. En los países de la OCDE, por el contrario, más de la mitad de los trabajadores participan en algún tipo de entrenamiento.
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