Las tecnologías de la información y las comunicaciones se han convertido en herramientas determinantes para el desarrollo de los países, ya que, al
actuar transversalmente, pueden generar externalidades positivas sobre el conjunto de la sociedad. Así mismo, las TIC promueven el desarrollo económico al favorecer la eficiencia de los procesos productivos, la innovación y la inclusión de las personas.
Infraestructura y calidad
En los últimos años, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones emprendió diversas estrategias para masificar el uso del internet y el acceso a la tecnología en el país, con un enfoque destinado a desarrollar y mejorar la infraestructura y la cobertura de servicios en el sector. De manera simultánea al desarrollo de infraestructura en tecnología y comunicaciones, es esencial avanzar en la calidad de los servicios, por ejemplo, en la velocidad promedio de conexión a internet, indicador en el cual el país se ubica ligeramente por debajo del promedio latinoamericano, a pesar de haber registrado avances durante los últimos años.
Apropiación en individuos y Gobierno
Como estrategia complementaria a la expansión de infraestructura y oferta de servicios, es primordial fomentar la apropiación de las TIC en la sociedad. En Colombia, 6 de cada 10 individuos usaron internet en 2016, y aunque esta cifra representa un crecimiento de 59 % frente a 2010, la comparación internacional muestra que existe un rezago considerable con relación a países de referencia.
Pese a que el número de usuarios de internet ha crecido, su uso sigue concentrado en actividades recreativas y de información, por lo cual Colombia se enfrenta aún al reto de aprovechar el potencial de uso de actividades transaccionales o comerciales. El 75,4 % de las personas usa internet para acceder a redes sociales, mientras que solo el 9,7 % compra u ordena productos a través de la red.
y 42,8 %, respectivamente. Pese a los progresos de los últimos años, especialmente en el incremento paulatino de la cobertura en educación media, las tasas de los tres niveles continúan rezagadas respecto a Latinoamérica y otros países de referencia. Esto se explica en parte por la extraedad y las tasas de repitencia, pues las tasas de cobertura bruta en estos tres niveles superan el 70 %.
La deserción, sin embargo, continúa siendo preocupante. Las probabilidades de permanencia en la básica secundaria y la media se amplían con el paso de cada cohorte desde 2005; no obstante, apenas 64 de cada 100 estudiantes matriculados en quinto de primaria alcanzan el grado undécimo.
En cuanto a calidad, la última medición del índice sintético de calidad educativa, que evalúa la calidad de las instituciones educativas en básica primaria, básica secundaria y media, el país pudo superar la meta de mejoramiento mínimo anual propuesta por el Mineducación para 2017. Esto concuerda con el incremento significativo de los puntajes de las pruebas Saber 3, 5, 9 y 11 de 2016, en donde las tres primeras pruebas arrojaron los puntajes más altos desde que se comenzaron a implementar en 2009. En el escenario internacional, los resultados de Colombia en las pruebas Pisa reflejan una mejora constante desde 2006 en los puntajes de lenguaje, ciencias y matemáticas, acortando diferencias con Latinoamérica y la OCDE.
Además, es importante notar que el uso menos frecuente es el relacionado con trámites con organismos gubernamentales, lo cual evidencia la necesidad de que el Gobierno fortalezca sus acciones para facilitar la interacción con los ciudadanos. De hecho, en lo referente a la apropiación de las TIC en el Gobierno, desde 2010 Colombia ha perdido posiciones de manera continua en el Índice de Gobierno Electrónico, hasta ocupar el lugar 57 en la medición más reciente. Esta cifra manifiesta la urgencia de continuar adoptando acciones para incorporar las TIC en el sector público.
Uso en empresas
De acuerdo con la Encuesta de Opinión Empresarial del WEF, el uso de TIC en transacciones entre empresas en Colombia presenta un rezago considerable frente a países de referencia y se sitúa lejos de los países líderes de América Latina. Además, la tendencia del indicador es preocupante porque, ha caído de manera consecutiva en los últimos cuatro años. Lo anterior pone en evidencia la necesidad de fomentar la adopción de infraestructura TIC en las empresas, y su uso para el desarrollo de los negocios.
Por su parte, en el índice de comercio electrónico de UNCTAD, Colombia ocupó en 2016 el lugar 72 entre 137 países. Este índice evalúa factores como el acceso a internet, la seguridad del acceso, el uso de tarjetas de crédito y la confiabilidad del sistema postal. En el caso de Colombia, el factor con peor desempeño es el relacionado con la proporción de personas que cuenta con tarjetas de crédito.
Recomendaciones
Impacto de las TIC
El subsector de telecomunicaciones mantuvo un desarrollo acelerado durante la década anterior y alcanzó tasas de crecimiento superiores a las del PIB total, como consecuencia de las políticas públicas de expansión de la infraestructura. Sin embargo, las tasas de crecimiento de este subsector han descendido notablemente, puesto que el país ya superó el tramo de mayor potencial de crecimiento en tenencia de dispositivos.
Además de su relación con el crecimiento económico, la expansión de las TIC ha tenido un impacto importante sobre la creación de empleo en el país. Katz (2015) calcula que entre 2005 y 2013 el despliegue de las TIC en Colombia generó, en promedio, 17.000 empleos cada año (21.300 en el año 2013). Dicho cálculo incluye los empleos directos e indirectos generados tanto por la industria de telecomunicaciones, como por los otros sectores digitales (Katz, 2015). Estas cifras muestran la importancia del sector para el desarrollo económico y, por lo tanto, ponen en evidencia la necesidad de adoptar políticas que eviten que se frene esta contribución.